Viaje de músicos al certamen de Kerkrade (WMC)
Viaje de la banda de música Unión Musical Alqueriense al certamen de Kerkrade.
La banda Unión Musical Alqueriense, comenzó su aventura el día 20 de julio a las cinco de la tarde, cuando la mitad del grupo partió en dos autobuses hacia Bruselas. Con ellos, se llevaron todo nuestro equipaje, e instrumentos para participar en el certamen de Kerkrade.
Al día siguiente, el resto del grupo fue recibido por nuestras guías Ana y Marina, para volar destino Bruselas. Pudimos disfrutar de magníficas vistas y el vuelo se hizo muy cortito. Los autobuses nos estaban esperando, y yendo hacia el hotel, nos pudimos hacer una idea de lo verde que es Bruselas, y lo características que son sus edificios.
Nos esperaba una calurosa bienvenida por parte de los músicos que ya estaban allí, hicieron un pasillo con gritos y aplausos a los recién llegados. Después de repartir las habitaciones, fuimos a cenar al restaurante que se situaba en La Grand Place. ¿Y a qué no sabéis qué? Llegamos en el día nacional, y pudimos disfrutar de ver el ayuntamiento iluminado con la bandera belga, todo el mundo en la calle, música en la plaza… ¡Fue mágico el ambiente!
El hotel situado muy céntrico, hizo que muchos no pudieran resistirse a salir a probar las cervezas belgas, de la mano de Delirium, una cervecería con más de 25 tipos de cerveza diferente… ¡No sabían cuál elegir! Desde luego no hubo mejor día para llegar a esta ciudad tan característica.
El día 21, pudimos conseguir una sala de ensayo. Entre notas y melodías, la directora Lidón y Vicente, el jefe de grupo, daban los últimos mensajes de motivación animando al grupo a dejar los nervios de lado, y dar lo mejor de ellos al día siguiente.
Tras la comida en el restaurante, nos dirigimos a Brujas, una ciudad considerada por muchos, la más bonita del mundo. Junto con unos guías locales, pudimos conocer la historia y las calles tan peculiares que nos ofrecía la ciudad Belga. Pudieron disfrutar del chocolate artesanal, gofres y cervezas. De nuevo al finalizar, volvimos para cenar en nuestro restaurante.
El domingo 23 de julio, nos subimos al autobús a las 6 de la mañana, con dirección a Kerkrade (Holanda), donde se iba a realizar el WMC (World Music Contest). Muy nerviosos, fuimos los primeros en llegar, en ensayar, y en tocar. En los camerinos se respiraban los nervios a pesar de que no nos dejasen tocar en los pasillos. Al salir al escenario, la música invadió el Teatro Parkstad Limburg, y la banda Alqueriense demostró su gran talento.
Al finalizar, después de comer y ver las marching band, pudimos saber la puntuación obtenida durante la mañana. Para nuestra sorpresa, al entrar al teatro pusieron música española actual, como la canción de Despacito y nuestros músicos junto con algunas bandas, ¡bailaron y aplaudieron haciendo que se viniese el teatro abajo! Después de este magnífico inicio, la directora y el presidente, subieron al escenario junto con los del resto de bandas, y poco a poco fueron anunciando las puntuaciones. La banda alqueriense consiguió una puntuación de 88,17, quedando los sextos en su categoría. ¡EN-HO-RA-BUE-NA!
Al volver a Bruselas, la fiesta siguió y siguió, tanto que fuimos capaces de hacer una marching band improvisada en el centro de Bruselas, ¡y una mini procesión! Y es que, aquella noche, el pub irlandés fue nuestro.
El último día, pudimos disfrutar de unos guías locales que nos enseñaron Bruselas a pie. Recorrimos los monumentos más emblemáticos como Manneken pis, las pinturas de Tintin, la catedral, entre muchos otros. Y es que, el último día pudimos saber lo que realmente era el clima belga. Después de las 2 horas y medias de visita, dejamos las habitaciones, hicimos compras de última hora, nos comimos los gofres que nos quedaban por comer y fuimos al restaurante a disfrutar de la última comida belga. Nos despedimos de la gran place y de sus calles, dirigiéndonos al autobús para poner rumbo al aeropuerto, donde la mitad del grupo volvería a casa en avión. Pero no sin antes hacer una pequeña panorámica de sitios tan importantes como el barrio Europeo, los monumentos asiáticos y el Atomium, done hicimos una pequeña parada para hacer una memorable foto de grupo. A continuación, el resto del grupo, al igual que para la ida, volvieron en autobús. Un acierto poder alojarnos en el centro de Bruselas ya que en unos pocos días hemos podido disfrutar a tope de nuestra aventura.
El concierto que era nuestro principal objetivo fue magnífico, y gracias a la situación hemos podido conocer lo más importante de Bruselas.
Próximo destino ULM, Alemania, Enero 2018.